Hace tiempo que me veo a mi mismo en mis pensamientos como un miembro de un grupo de Alcohólicos Anónimos o de Proyecto Hombre, pero tranquilos que no me ha dado por la bebida ni las drogas. Hablo únicamente por lo que se refiere a correr, bueno mas que a correr a hacer deporte en general.
El motivo es que hace ya bastante -- muchísimo tiempo -- que me deje llevar por la apatía y desgana en este sentido, quizás esta falta de motivación fueron en sus orígenes las continuas perdidas de forma y/o ritmo causadas por las lesiones del año pasado y sus consiguientes malos resultados en carreras; no hablo de tiempos, no me suelen importar mucho, me estoy refiriendo a sensaciones y disfrutes personales. Luego, añadido a esto se puede decir que la carga de trabajo con viajes y la climatología fría de Escocia pues no ayudan, aunque yo mismo se que esto es una excusa tan grande como la catedral de Burgos, pero todo suma. Otro motivo puede que sea la falta de objetivos y la imposibilidad de fijarlos por cuestiones de agenda, tanto personal como profesional,... en resumen una acumulación de factores que han hecho que abandone casi por completo la actividad física con sus lógicas consecuencias.
La comparativa con los de A.A. es porque parece que tras participar en algunas sesiones de grupo he corregido mis malos vicios y abandonado la locura de correr 15, 20 ó 30 km cada fin de semana, pero como se les suele decir a los alcohólicos nunca están exentos de una recaída por mucho tiempo que están sin probar las bebidas ya que a la más mínima pueden volver a perder la batalla con la adicción. Y yo voy a recaer!!; se que cuando lo haga, las endorfinas que son la mejor droga del mundo van a hacer que sea nuevamente un yonkie.
Visto así, los borrachos o drogatas tienen que querer curarse para mejorar, y yo lo que quiero es tener muchas tentaciones para recaer!!. La primera de estas tentaciones me la trajo mi dealer personal disfrazada de Mama Noel, cuando me paso un paquete con unas Asics Trabuco, lo mas parecido al crack por el subidón que proporcionan --en este caso de montañas--.
Otra tentación es el próximo cambio de aires hacia tierras mas cálidas y de días mas largos, y aunque si bien yo prefiero un clima suave tirando a frío, se que esto ayudará a la adicción, especialmente porque hay muchas mas competiciones a las que acudir, todos sabemos que si no hay carrera en el horizonte, no se aprieta en los entrenamientos.
Ya iré contando más de como recaigo en la tentación y de ese nuevo viaje de duración indeterminada hacia el calor. Como diría Estopa " Me voy a tirar al monte, reza para que no me pierda"
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