Esta semana ha sido movida de principio a fin, además de los avatares del día a día en el trabajo y en casa hemos tenido visita española de amigos extremeños que anteriormente vivian por estos lares y que han venido entre otras cosas a que conozcamos su pequeño retoño. Con ello pues un poco mas de actividad social que de costumbre mas una sorpresa que nos deparaba el cierre semanal.
En la semana, marcada por la constante caida de nieve, que por ejemplo hizo que tuviese que trabajar el viernes desde casa, los entrenamientos han ido bien y según lo marcado a excepción del fallido correspondiente al viernes que no estaba el pavimento en condiciones con mucho hielo y nieve (aproximadamente unos 5 cm) y el cielo completamente cerrado.
Con ello la tirada del sabado la alargué un poco mas, en principio iban a ser 19/20 km pero le metí casi 4 mas. No obstante no fue una largada mas, ya que aproximadamente los 12-13 primeros kilometros los corrí en compañia de Ivan y de Fran, quién la noche anterior no pudo dormir de la ilusión que le hacía volver a correr por estas tierras del norte.
En cuanto al recorrido, pues nieve, nieve, nieve, hielo, algun charco a medio helar cubierto por nieve (metí los pies en un par de ellos con el consiguiente plaf-plaf dentro de la zapatilla) y algo mas de nieve. El paisaje muy bonito y el día acompaño con sol y una temperatura mas suave de unos 3ºC, pero hay que ver lo que cansa correr sobre esta superficie ya que si bien uno puede pensar que resbala (esto es solo si pillas algo de hielo) es mas bien lo contrario, es como si agarrase o es posible que uno cambie la forma de correr para intentar dar mas fuerza al apoyo, no se la cuestión es que se nota y bastante el cansancio.
Dejo fotos mas abajo para el recuerdo de esta tirada (tengo un par de videos tengo que ver la forma de subirlos)
En cuanto a la sorpresa del fin de semana, pues el coche tras dejar a Fran, Virginia y el pequeño Rodrigo en el aeropuerto, da un fallo en las bobinas de encendido. Tuvimos que recurrir (idea de Ana) al telemecanico, es decir, consultar a nuestro mecanico de Murcia (Pedro Tello) si podiamos usar el coche para llegar casa (110km) nos dijo que medianamente podiamos, aún así la fortuna quiso que contasemos con la ayuda de Alberto y Marta que nos escoltaron con su coche en el lento viaje de vuelta. No podiamos pasar de 4ª y gracias!!
En fin, una semana completita, como decía anteriormente.
Esto es todo por el momento